Niños y Violencia

1999 Resolución de la Iglesia de los Hermanos

La Iglesia de los Hermanos está profundamente preocupada por el aumento de la frecuencia y la gravedad de la violencia relacionada con las escuelas debido a una combinación letal de factores, que incluyen:

  • la omnipresencia de la violencia y las imágenes violentas en nuestra cultura;
  • nuestra propia aceptación pasiva de esta cultura de la violencia;
  • la facilidad con que los jóvenes pueden adquirir armas de fuego;
  • y la disposición de nuestra nación a recurrir a la violencia en los escenarios interno y externo.

A la luz de estas realidades inquietantes, volvemos a comprometernos con nuestra herencia de no violencia modelada por la vida y las enseñanzas de Jesús y nuestra misión de continuar este trabajo vital.

Hacemos un llamado a las congregaciones para que enseñen la paz y la busquen dentro de su confraternidad, y que tomen la iniciativa en la defensa de la paz dentro de sus comunidades, naciones y el mundo. También alentamos a las congregaciones a acercarse activamente a las juntas escolares y otras agencias de políticas públicas apropiadas para solicitar el establecimiento de instrucción curricular basada en la escuela en resolución de conflictos, educación para la paz, control de la ira y tolerancia de los demás.>

Llamamos a nuestros miembros, especialmente a la juventud de la iglesia, a alejarse de la cultura de la violencia en sus múltiples manifestaciones en nuestra sociedad ya vivir como personas de paz. Alentamos a los miembros, jóvenes y mayores, a que se abstengan de jugar videojuegos violentos de cualquier tipo, escuchar música que promueva la violencia o el odio, o ver películas o programas de televisión donde se glorifique o sanee la violencia.

En particular, reafirmamos la Declaración de la Conferencia Anual de 1978 “La violencia y el uso de armas de fuego” en su llamado a la eliminación de todas las armas utilizadas para la destrucción humana. Además, hacemos un llamado por una legislación de control de armas más efectiva, especialmente una legislación que proteja a nuestros niños de la violencia relacionada con las armas, y alentamos a nuestros miembros a apoyar activamente dicha legislación.

En una sociedad y un mundo saturado de violencia e imágenes violentas, nos volvemos a comprometer con el desafío del Apóstol Pablo en Romanos 12:21 a, “…no te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien.”