Metas para las Elecciones y Nombramientos de la Conferencia Anual

(Adoptado por la Conferencia Anual de 1979)

Ante las oportunidades y necesidades de nuestra denominación existen grandes posibilidades de crecimiento en nuestra convivencia y en nuestra misión en el mundo. Hay cosas que podemos hacer para fortalecer nuestra calidad de vida dentro de nuestra denominación que también pueden aumentar nuestra eficacia en el mundo.

Creemos que somos llamados por Dios para asumir la responsabilidad de nuestra vida y trabajar juntos. Esto incluye escuchar las inquietudes de nuestra gente y responder. Esto incluye enfrentar los cambios que tienen lugar en nuestro mundo. Esto incluye estar abierto y evaluar una nueva conciencia.

Un gran desafío que va cobrando cada vez más importancia, que no hemos afrontado de lleno y que hay que afrontar con honestidad, integridad y amor, es el liderazgo representativo. Nuestra herencia bíblica y de la Iglesia de los Hermanos nos imprime la responsabilidad de sentir la 'plenitud de los tiempos' y responder al llamado de Dios para decidir. Creemos que ahora es el momento de que establezcamos metas para avanzar y recomendamos la adopción de las siguientes:

  • proveer para la participación justa y equitativa de toda nuestra gente: hombres, mujeres, diversas edades, minorías raciales y étnicas, segmentos rurales y urbanos de nuestra iglesia;
  • reconocer y utilizar los dones y habilidades espirituales de nuestra gente;
  • para satisfacer las necesidades de nuestra denominación en la tarea a realizar, y las personas a ser servidas;
  • llamar a aquellos de profundo compromiso cristiano y calificaciones para tareas específicas para servir a la iglesia en general;
  • buscar ser fieles en nuestra misión de proclamar la Buena Nueva y hacer el trabajo del ministerio mundial;
  • desarrollar un plan eficaz que estará en práctica en 1982.

 

Recomendaciones para implementar las metas para las elecciones y nombramientos de la conferencia anual

Los siguientes procedimientos de nominación han sido adoptados por la Conferencia Anual y/o el Comité Permanente en un esfuerzo por implementar la acción de la Conferencia Anual de 1979 anterior:

  1. Ese Comité Permanente presentará la primera votación de cuatro nombres. Esa boleta se distribuiría únicamente al Comité Permanente, que votaría y reduciría la boleta inicial a su forma final tentativa. Esta boleta final tentativa se distribuiría a la denominación en general en febrero. (CA 2001)
  2. El presidente del Comité de Nominaciones explica los objetivos, las necesidades y todos los procedimientos al Comité Permanente... desde el primer año, los miembros del Comité Permanente generalmente no conocen las necesidades de las juntas y los comités. Este breve proceso educativo debe repetirse cuando se presente la boleta oficial a los delegados de la Conferencia. (AC 1979)
  3. Que para ser justos con todos los nominados, una nominación del pleno debe hacerse por su nombre solo en el momento en que se presente la boleta a los delegados de la Conferencia Anual. La información biográfica y el consentimiento por escrito del candidato deben presentarse al secretario de la Conferencia en este momento para su publicación y distribución. (AC 1979)
  4. En 1983, el Comité Permanente emitió un “Llamado a la responsabilidad por la igualdad de representación en las papeletas de la conferencia anual”, en el que se autorizó al Comité de nominaciones a utilizar categorías generales en la estructura de las papeletas para corregir cualquier desequilibrio de representación.
  5. A los delegados de la Conferencia Anual se les recuerda anualmente que reafirmen la representación por edad/género/étnico según lo definido por el “Llamado a la Responsabilidad por la Igualdad de Representación en las Boletas de la Conferencia Anual”. (CA 2001)
  6. Las congregaciones, los distritos y las agencias denominacionales deberán redoblar sus esfuerzos para lograr un desarrollo de liderazgo de calidad. Las personas deben ser llamadas y preparadas antes de ser elegidas para el liderazgo denominacional. La experiencia de liderazgo en una comunidad de fe y la sensibilidad a la guía del Espíritu son extremadamente valiosas para los llamados. Las personas con tales antecedentes pueden servir bien a la iglesia. (CA 2001)
  7. Se alienta a las agencias, distritos y congregaciones a redoblar sus esfuerzos para identificar y promover el liderazgo de minorías étnicas en nuestra denominación. Se alienta a los nominados para el liderazgo denominacional a haber participado en al menos un evento intercultural en los últimos cinco años. (CA 2001) (CA 2007)