Violencia en América del Norte

1994 Declaración de la Iglesia de los Hermanos

La Conferencia Anual de la Iglesia de los Hermanos, reunida en Wichita, Kansas, este 2 de julio de 1994, declara su preocupación por el aumento del nivel de violencia en nuestras comunidades y países. Esta violencia nos asalta en una amplia variedad de formas. Se siente en la proliferación de armas cortas, agresiones contra hombres, mujeres y niños, tiroteos desde vehículos en movimiento, asesinatos en serie y múltiples, guerras entre pandillas y el creciente uso de la violencia en los medios de entretenimiento, particularmente en la televisión. Este aumento de la violencia invade nuestras familias, nuestras vidas privadas y nuestras comunidades. Su destrucción cae particularmente sobre los débiles, los pobres y los indefensos.

Creemos que la iglesia cristiana debe ser un poderoso testigo contra el uso de la violencia para resolver disputas. Fieles discípulos de los caminos no violentos de Jesús han actuado como levadura en la sociedad contra las tendencias violentas de cada época. Por devoción al Señor Jesucristo clamamos contra la violencia de nuestro tiempo. Alentamos a nuestras congregaciones y agencias a trabajar con otros cristianos para encontrar formas dramáticas y efectivas de dar testimonio de la paz y la reconciliación que ofrece Jesucristo.

Oficiales de la Conferencia Anual de 1994 en nombre del Comité Permanente de 1994

Earl K. Ziegler Moderador
Judy Mills Reimer, moderadora electa
Anne M. Myers, Secretaria

Acción de la Conferencia Anual de 1994: Paul Wampler, miembro del Comité Permanente del Atlántico Medio, presentó la recomendación del Comité de Varamientos de que la Conferencia Anual de 1994 considere y adopte la Declaración sobre la Violencia en América con una enmienda del organismo delegado que se incorporó al texto anterior.