Carta interreligiosa plantea inquietudes e insta a una mayor transparencia en la guerra con drones


El secretario general interino de la Iglesia de los Hermanos, Dale Minnich, y el director ejecutivo de On Earth Peace, Bill Scheurer, se encontraban entre los 28 líderes religiosos de las tradiciones cristiana, judía, musulmana y sij que enviaron una carta interreligiosa sobre la guerra con drones al presidente Barack Obama. El personal de la Oficina de Testimonio Público de la Iglesia de los Hermanos se encontraba entre los que redactaron la carta en nombre de Interfaith Drone Network.

La carta destaca la importancia de la transparencia gubernamental y elogia el compromiso anunciado, pero no cumplido, de la administración de hacer público un "libro de jugadas" sobre su programa de guerra con aviones no tripulados. La carta también desafía la moralidad y la eficacia del programa de guerra de aviones no tripulados de Estados Unidos, que ha matado a miles de personas inocentes. “Dios llora y nos duele el corazón por tal pérdida innecesaria de vidas humanas”, decía la carta, en parte.

La carta insta a la administración a detener su programa de guerra con drones, argumentando que la guerra con drones fomenta el reclutamiento de grupos extremistas y hace que los estadounidenses estén menos seguros. Sugiere alternativas creativas a la guerra con drones que pueden abordar mejor las causas fundamentales del conflicto y el extremismo, como la cooperación con socios internacionales en diplomacia, desarrollo, promoción de los derechos humanos, intercambio de inteligencia y vigilancia policial internacional. Los firmantes instan al presidente a dejar un legado más pacífico y democrático mientras el país se prepara para la transición a una nueva administración en 2017.

Un informe reciente del Centro Stimson calificó como reprobados los esfuerzos previos para reformar el programa de guerra de drones de EE. UU. Esta carta del 6 de junio sigue a la reciente renuncia del capellán del ejército de EE. UU. Chris Antal, un ministro unitario universalista, quien renunció debido a objeciones similares al programa de guerra de aviones no tripulados de EE. UU.

 

El texto completo de la carta sigue:

Sábado, Junio 6, 2016

Estimado presidente Obama,

Como líderes religiosos, nos sentimos llamados a expresar nuestra continua preocupación por el programa de guerra con drones de la Administración. Nuestras tradiciones religiosas nos llaman a reconocer la bondad y el valor inherente de las personas, y este programa que arbitraria e inexplicablemente quita vidas humanas va en contra de estos valores y los valores de muchos estadounidenses.

En los últimos años, el programa de drones letales de EE. UU. se ha expandido rápidamente con poca rendición de cuentas. En ese sentido, elogiamos el plan reciente de la Administración de publicar un "libro de jugadas" de drones e informes de bajas de combatientes y no combatientes causadas por ataques de drones estadounidenses. Instamos a la Administración a implementar plenamente estas promesas de mayor transparencia a medida que planteamos inquietudes específicas sobre el programa de drones letales de EE. UU. 

En primer lugar, nos preocupan las miles de muertes intencionadas y no intencionadas causadas por la política de guerra con aviones no tripulados de EE. UU. Estos números son asombrosos, especialmente dada la cuestionable legalidad de los ataques encubiertos con drones.

Debido a que los ataques con drones suelen ser medidas preventivas contra amenazas potenciales, a menudo se presume que los objetivos son culpables con poca o ninguna evidencia. La suposición de culpabilidad no solo ignora el debido proceso, sino que también ataca objetivos con total letalidad, ignorando las protecciones garantizadas por el derecho internacional de los derechos humanos y civiles. Los ataques con drones dan como resultado la pena de muerte por cada presunto delito, incluso cuando fácilmente se podría lograr el arresto, el enjuiciamiento y los castigos apropiados. 

Además, la afirmación falsa de que los drones son armas precisas tergiversa la gran cantidad de víctimas civiles inocentes, incluidos numerosos niños, causadas por los ataques con drones. Dios llora y nos duele el corazón por tan innecesaria pérdida de vidas humanas. 

Más allá de la inmensa pérdida de vidas humanas, también nos preocupa el secretismo que rodea al programa de guerra de drones estadounidenses. Mientras nuestra nación busca modelar la democracia para el mundo, la falta de transparencia con respecto a los ataques con drones sofoca la capacidad de los ciudadanos o legisladores para juzgar y comprender completamente el impacto de la tecnología letal de drones.

La publicación de los informes de la Administración es un paso necesario para mejorar la transparencia y promover la rendición de cuentas, pero esto debe ir acompañado de una reflexión honesta sobre la eficacia de los ataques letales con drones.

Los ataques letales con drones colocan a EE. UU. en un estado perpetuo de guerra encubierta que reduce la seguridad nacional e internacional más de lo que ayuda. La pérdida masiva de vidas inocentes genera oposición al poder estadounidense, alimenta el reclutamiento de grupos extremistas y nos hace menos seguros. Las alternativas mediante la inclusión de la cooperación con socios internacionales en diplomacia, desarrollo, promoción de los derechos humanos, intercambio de inteligencia y vigilancia policial internacional podrían abordar las causas profundas del extremismo sin ser contraproducentes para la resolución sostenible del conflicto.

Si bien nos oponemos a la expansión del programa de guerra de drones de EE. UU. por parte de la Administración, la reciente promesa de divulgar información sobre drones nos da esperanza. Además de publicar estos informes, instamos a la Administración de Obama a que detenga el programa de guerra con aviones no tripulados durante sus últimos meses en el cargo. Si bien detener la guerra con drones no puede revertir la pérdida de vidas inocentes, este paso puede honrar su pérdida, disminuir el reclutamiento por parte de grupos terroristas y aumentar las posibilidades de que las futuras administraciones operen con mayor responsabilidad y transparencia.

 


 

[gt-link lang="en" label="Inglés" widget_look="flags_name"]