¡Jesús ha resucitado!
La sorpresa parece tan natural, pero la tumba inesperadamente vacía debería, de hecho, esperarse
La sorpresa parece tan natural, pero la tumba inesperadamente vacía debería, de hecho, esperarse
Las palabras de Jesús fueron impactantes, incluso en un sentido simbólico.
Una dulce fragancia llenó la habitación. Entonces, ¿por qué se quejaron los invitados?
Vivimos en un mundo obsesionado con el yo. ¿Qué tiene que decir el libro de Gálatas al respecto?
¿Cómo podemos ser liberados para que la confianza pueda reconstruirse, reinventarse?