Estudio bíblico de la Visión conjunta y motivadora

Introducción

Las conversaciones que se llevaron a cabo en torno a la visión conjunta y motivadora afirmaron la centralidad de la palabra de Dios en nuestra vida juntos: la Palabra de Dios tal como se encuentra registrada en las Escrituras y la Palabra de Dios tal como fue revelada a través de Jesucristo, la Palabra hecha carne.

La Palabra de Dios tal como fue registrada en las Escrituras es nuestra regla escrita para la fe y el discipulado. De todos modos, no es un documento estático, sino más bien es “viva y poderosa” (Hebreos 4.12). Por el poder del Espíritu Santo, al reunirnos en torno a la Palabra en el contexto de la comunidad, Dios aun nos habla.

Al prepararnos para dialogar acerca de la visión conjunta y motivadora en la Conferencia Anual y mientras su congregación comienza a imaginarse cómo llevar a la práctica esta visión, les alentamos a dedicar tiempo al estudio bíblico y a la oración. Hemos diseñado este grupo de estudios bíblicos para ayudarlo en este sentido. Cada uno de los trece estudios se enfoca en una palabra o frase distinta de la visión conjunta y motivadora, de un modo que nos invita a involucrarnos con la Palabra de Dios y con la esperanza de profundizar y enriquecer nuestra comprensión de cada palabra o frase en particular y de la visión como integridad.

Cada sesión ha sido escrita por un escritor diferente. Se tomó esta decisión intencionalmente. Nuestro equipo de escritores refleja la rica diversidad teológica, geográfica, étnica y de género que posee nuestra amada denominación. Este hecho no solo enriquece nuestra perspectiva colectiva, sino que promueve la comprensión: un valor que fue sustento de todo el proceso de discernimiento. Nos sentimos agradecidos por la disposición de los escritores de compartir sus dones para apoyar este proyecto y esperamos que sus aportes le sirvan de inspiración.

Las Escrituras nos dicen que Dios está haciendo algo nuevo. “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta?” (Isaías 43.19a). Es nuestra oración ferviente que estos estudios bíblicos, así como la visión conjunta y motivadora en sí, inspiren una mayor apertura hacia aquello nuevo que Dios quiere hacer a través nuestro; que nuestra conciencia de esto nuevo pueda expandirse y que nos ayuden a enfocarnos en esa dirección.